domingo, 2 de diciembre de 2012

Mi guitarra, una más de mis extremidades



El terreno de yacomego es un grupo de jóvenes músicos del distrito de Comas que tienen por objetivo: “promover la cultura nacional, los valores y actitudes positivas en los jóvenes, y la reivindicación social de nuestro pueblo a través de la música.”

Esta banda de rock fusión se creó en mayo del 2010. Para ser un grupo joven ha tocado en diversos e importantes eventos culturales de Lima Norte, como lo son: La Fiesta Internacional de Calles Abiertas (FITECA 2011) y el Festival Internacional de Acciones Escénicas (FIAE 2011), así como en pequeños festivales culturales de los distritos de Comas, Puente Piedra e Independencia, siempre con el objetivo de contribuir a fortalecer las dinámicas alternativas emergentes en la comunidad.

Con un sol abrazador de sábado por la tarde debó salir hacia el distrito de Comas al encuentro de Edgard Flores, vocalista y primera guitarra de este grupo, que me ha cedido unos minutos para entrevistarlo, pues su agenda color café, que permanece sobre una computadora, está llena para ese día.

Llego al punto de encuentro. La habitación está pintada de color crema, son las 2:00 p.m. en un pequeño estudio de grabación lleno de instrumentos musicales, equipos de edición y de sonido, hay dos sillas de metal frío, Edgard Flores más conocido como “edu”, por sus amigos, deja caer su cuerpo  en una de ellas, mientras lo miro detenida y fijamente, comienza a hablar. Tiene 20 años y cuatro de experiencia en la música, a pesar de que su gusto por ella lo desarrollo desde que tenía diez años de edad.

 “No hace menos de un  año me robaron una guitarra y casi muero” al mencionar esto su expresión cambia, pasa de cálido a sombrío, ese desagradable recuerdo le dejó un mal sabor de boca por la pérdida de una de los órganos vitales de su cuerpo, “La guitarra es una más de mis extremidades.” Esa vivencia lo lleva a contarme sobre su infancia, su primera guitarra; una pequeña, de madera, de color marrón que le trajeron para su cumpleaños el 2001, sin imaginarse que ese sería el comienzo de su pasión más grande en la vida.

Su rostro recupera ese semblante alegre con el que me recibió al hablar del segundo concurso de bandas de rock  organizado por el centro comercial Real Plaza Pro de Lima Norte el 2010. “Realmente ese concurso fue el propulsor de nosotros como banda.” Obtuvieron el primer puesto de la competición haciéndose acreedores de un cheque de S/1000 nuevos soles, la grabación totalmente gratis de un disco y una presentación pagada en el Centro Comercial. “Me siento muy orgulloso de ese resultado pues el jurado fue muy estricto.” El jurado estuvo conformado por el Loco Cervantes ex vocalista de la banda de rock Masacre, un representante de Home Music y el productor del evento.

Recientemente se encuentra trabajando en un demo que saldrá en un par de mese, para después distribuirlo por todos los lugares y medios posibles para darse a conocer y así poder conseguir un sello discográfico que le asegure que su música llegara a los lugares más remotos del país y probablemente del mundo.

La danza del diablo



Agitando dos laminas de acero, semejantes a unas tijeras, sostenidas en la mano derecha siempre con las palmas hacía arriba, dos hombres se baten a duelo en un baile que bien se le podría denominar un tipo de “break dace andino”. La danza de las tijeras, es por excelencia uno de los bailes más representativos del Perú.

La danza de las tijeras ha sido declarada, el 10 de noviembre del 2010 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Según los antropólogos este baile es originario de la región de Ayacucho, difundiéndose hasta Huancavelica y Apurímac.

Según la tradición andina la danza se acostumbra a bailar a partir del mes de abril hasta diciembre, en todas las fiestas agrícolas y religiosas de la zona. Pero ahora estamos en Lima y no celebrando una fiesta agrícola sino el 50 cumpleaños de Don Elías, quien ha contratado a dos danzantes de tijeras para animar su fiesta.

Son las diez de las noche y dos hombres se baten a duelo, el Apu sara sara y Satanás de poma, cada uno con sus “tijeras” en la palma derecha, con sus respectivos violinista y arpistas esperan su turno para salir al medio del salón a lucirse con sus pasos. Se mueven de derecha a izquierda, saltan con las piernas extendidas, se paran de cabeza, se tiran al suelo y comienzan a impulsar todo su cuerpo hacia arriba, van al lugar del otro para provocarlo; lo que nunca hacen es pedir las palmas de la gente, que mira atentamente algunos con curiosidad y otros con asombro, pues son ellos son el jurado que sentenciará a uno o a otro. Solo les queda mostrar sus mejores movimientos.

Esta danza es denominada por los campesinos como “Supay Huapasi Tusak”, que significa “danzante en la casa del diablo”. Fue José María Arguedas quien difundió el apelativo de tijeras debido a los instrumentos que los danzantes llevan en una de las manos. Según la cosmología de la danza entre nosotros los humanos existen mensajeros del Apu Wamani, una deidad andina, con la suficiente habilidad de comunicarse con ellos y con otros dioses como el rayo, el sol, la luna, el río, el cóndor, el puma, etcétera.

Don Elías aplaude sin cesar, está disfrutando del espectáculo al lado de su esposa y sus tres hijos. Los danzantes, también conocidos como LAYQAS o AYRAS, están como si recién se hubiesen mojado la cara. El sonido metálico de las "tijeras" sigue exactamente el ritmo de la melodía ejecutada por los instrumentos de cuerda. Estas láminas tienen un peso de 700 gramos. La vestimenta de los danzantes es impresionante por sus colores, bordados y ornamentos. El sombrero pesa entre 5 y 6 kilos y está profusamente adornado; llevan bordado el nombre de cada artista. Los danzantes usan una camisa, un chaleco y un pantalón que termina en blondas.  Toda su vestimenta puede llegar a pesar unos 15 kilos pero a ellos al parecer nos les afecta, saltan y se mueven como saltamontes con el único fin, al parecer, de agradar a su público.

Este baile ancestral tiene sus orígenes en el pastoreo y esquila del ganado, la danza se ejecuta para rendir homenaje a esta tradición andina. Con la invasión española a esta costumbre se la consideró pagana, idolatra, hereje, cosa de demonios. Perseguidos por no creer en el dios español, los danzantes o “anticristos” eran prejuzgados, castigados y ejecutados. A partir de 1564, 8000 LAYQAS fueron condenados como consecuencia de la tenaz campaña de extirpación de idolatrías de Cristóbal de Albornoz. Pero  los LAYQAS continuaron bailando clandestinamente.

Al cristianismo no le quedó más remedio que aceptar la danza, condicionándola a la adoración del Niño Jesús en las festividades religiosas. Los sacerdotes cristianos, les dieron "legalidad" y admitieron su presencia y los llamaron GALAS, condicionándolos a venir cada 25 de diciembre para adorar al Niño Dios. Antes de iniciar sus representaciones, los danzantes debían escuchar atentamente a los “copleros”, encargados de adoctrinarlos en la Religión Cristiana.

Así se adecuan las danzas autóctonas con la Navidad. Los danzantes son llamados Galas por la semejanza de sus trajes con los de Galicia, en España. La danza de Tijeras se llama así desde 1810.

Son las once de la noche y los bailarines se dan las manos, ambos como si recién se hubieran mojado la cara se despiden del público que ya tiene a su favorito; Satanás de poma se lleva la mayor parte de los aplausos y silbidos, no es para menos su último acto dejó sorprendido a muchos. Sin que nadie se lo esperara en medio de la algarabía se acercó a su arpista y le pidió un sable, el cual sacó de entre su poncho, posteriormente pasó a introducírselo por la boca. El público vitorea a su favorito mientras ambos competidores se retiran, tienen otro duelo en una hora.




sábado, 1 de diciembre de 2012

El mercado de mi barrio


Un viejo letrero, sostenido a unos tres metros de suelo por dos maderos igualmente viejos, ubicado sobre la puerta principal, con letras rojas sobre un fondo blanco, que más bien parece marrón por el polvo, recibe a todos sus visitantes; en la esquina inferior derecha se percibe el logotipo de la Municipalidad de Los Olivos. Desde donde se ve ese viejo letrero también se aprecia una fila de diez motaxis que aguardan la espera de la gente que, muchas veces presurosa, sale con sus productos; un puesto de periódicos, al cual se le acercan para solo leer las portadas; y una carreta de ceviche al paso con un letrero que dice: “ni para ti, ni para mí a solo S/.1.50”.

El mercado ‘2 de diciembre’  con 15 años de fundado, es el primero del Asentamiento Humano Los Olivos de Pro. No es el más moderno, tal vez se deba a que todo el perímetro esta hecho de improvisadas paredes de tripay y sus divisiones interiores no sean mejores que este incluso algunos solo están divididos por mallas, pero aún así es el más frecuentado por la amas de casa que todos los días viven con el martirio de él que cocinar. Los pasadizos son estrechos y mezclados de aromas que emanan cada sección y con el transcurso del día se ensucian con manchas de lodo de suelas de zapatos.

Andar por sus instalaciones, si es que se le puede llamar a así a sus polvorientos pasadizos, me recuerdan un poco a la vida; al entrar y dirigirse a la mano derecha se encuentra la sección de frutas y jugos los cuales evocan  un dulce aroma a fin de semana en familia; la sección de pescados y maricos con sus olor poco agradable tal vez te recuerde a una discusión con un amigo; el puestito de juguetes represente quizá el niño que todos llevamos dentro que dejamos salir esos fines de semana en familia; y en la parte posterior del mercado se encuentran los desechos, aquellas cosas que alguna vez nos sirvieron o que de pronto no queremos que nadie vea. 

Cajas de frutas arrinconadas a las paredes manchadas, hojas de lechuga tiradas en el suelo y hasta la basura se observa amontonadas en las esquinas de los puestos, puestos que, decorados con carteles de diferentes colores y diseños, buscan seducir a la gente para que gasten el poco dinero que tienen.

El mercado cobra vida desde las cinco de la mañana, que llegan los primeros camiones, hasta las seis de la tarde en que los últimos vendedores salen, uno a uno,  ya casi alcanzados por la noche. Al final del día, en medio del piso cubierto por productos dañados y pisados que se cayeron de las bolsas o simplemente no se los botó en la basura, el mercado cierra sus puertas y despide a sus últimos visitantes.

martes, 20 de noviembre de 2012

La historia detrás del disco que costó medio millón de dólares


“Double fantasy”, el último disco de John Lennon, se subastó en el año 2003 por 525,000 dólares convirtiéndose así en el disco más caro de la historia. La exorbitante suma que se pagó no fue por el hecho de que este disco fuese la última producción de Lennon sino que estaba autografiada por el mismo John; el último autógrafo que dio antes de morir, paradójicamente a su propio verdugo.

John Lennon, el 4 de marzo de 1996, en unas declaraciones para el periódico The Evening Saturday, afirmó: “El cristianismo se irá, se desvanecerá y se hará más pequeño. No necesito discutirlo. Estoy en lo correcto y lo probaré. Los Beatles somos más populares que Jesucristo en este momento”. De esta forma y sin saberlo firma su sentencia de muerte.

Con estas declaraciones, en una sociedad mayoritariamente cristiana, comienza la inevitable caída de las cuatro abejas. Posteriormente  otros hechos, como la censura de la portada de su álbum “Yesterday and today”,  denominada “la portada de los carniceros”; y la supuesta muerte de Paul McCarney marcarían definitivamente a la banda.

Cansado y agobiado por la censura de parte de las autoridades y de sus fans, John Lennon, pide disculpas y se retracta por sus comentarios sin imaginar que, un niño de once años perteneciente a una comunidad cristiana en Georgia, llamado Mark David Chapman acrecentaba su odio contra la banda de Liverpool, en especial por Lenon, y ha decidido vengarse de su ex ídolo por esta ofensa a Cristo. 

Mark David Chapman nace en Texas. El es un niño obeso lo cual genera las burlas de sus compañeros de clase los que le ponen el sobrenombre de “Mark, el freak”. Chapman tiene recurrentes alucinaciones sobre unos enanitos que viven en su habitación y le dicen que hacer. Más adelante Chapman se bautiza como cristiano y se une a las filas de la comunidad YMCA (Young Men's Christian Asociation).

Para finales de los ochentas John Lennon vivía Nueva York en el edificio Dakota. Alejado de la escena mediática y cansado de no hacer nada decide trabajar en un nuevo proyecto. Un disco que lo reviviría musicalmente.
El 14 de noviembre sale a la venta el disco “double fantasy”, convierte instantáneamente en un éxito y se posiciona, ese mismo día, en la ubicación 25 del Hit Parade. Es el regreso triunfal de Lennon. Este nuevo comienzo da pie a otros, entre ellos una sesión fotográfica de Lennon y Yoco Ono, su esposa para promocionar su reciente trabajo.

El 6 de diciembre, Chapman, ya con 22 años, llega a Nueva York con el propósito de cumplir su venganza. Se hace amigo del guardia del edificio Dakota, de esta forma logra averiguar todos los movimientos de Lennon. También conoce a Judith Stein una fan de John Lennon.
Al día siguiente, 7 de diciembre, Chapman  compra un ejemplar de la revista Playboy, que incluye una entrevista de John Lennon y Yoko Ono acerca de la reciente producción de Double fantasy.  No sucede nada importante ese día. 

Un total desconocido y una celebridad cruzarían sus caminos el 8 de diciembre de 1980; el primero pasaría a ser reconocido como el autor de uno de los asesinatos más importantes del siglo XX, y el otro se convertiría en una leyenda, si es que no lo era ya.      

Esa mañana Chapman decide que es el día indicado y se dirige al edificio Dakota. A las 9:30 de la mañana Lennon sale a desayunar  y a cortase el pelo. A las 10 de la mañana Lennon regresa pero su victimario no lo ve por estar leyendo.                                     

A las 11:00, aparece nuevamente Judith Stein acompañada de Paul Goresh, un fotógrafo aficionado que suele tomar fotos a lennon. Stein le presenta a Chapman, quien lleva en la mano su copia de Double fantasy.                                                      

Nada interesante pasa sino hasta las 17 horas en que John Lennon y Yoko Ono salen del edificio y se topan con un joven alto y robusto quien animado por Goresh se acerca a John Lennon  con la copia de su disco “Double Fantasy” y le pide un autógrafo. Es Chapman. Lennon le autografía el disco. El fotógrafo toma una foto, que será histórica. Lennon se aleja. Chapman se dirige a Goresh y le dice: “¡Nunca me creerán esto en Hawai!”. 

La famosa pareja regresa a las 23:30 al edificio Dakota. Yoko se adelanta. Lennon la sigue y se cruza con Chapman, pero lo ignora y alcanza a Yoko. Nada haría presagiar lo que ocurriría, ni la fría noche que estaba a 10 grados, ni la calle desierta. Se oye un grito: "¡Oye, John!" seguido de cinco disparos que penetran en el delgado cuerpo de Lennon.

Un fanático de John Lennon encontraría luego, cerca de la escena del crimen, el disco que este autografiara paraa su asesino, y lo lleva a la policía par que sea usado como evidencia en contra de Chapman. Más adelante las autoridades devuelven el disco con una carta de agradecimiento a la persona que lo encontró, quien 15 años después lo vendería en una subasta por medio millón de dólares. En la subasta se especificó que el álbum contiene “la dedicatoria, de puño y letra, que Lennon le hizo a su asesino, así como las huellas dactilares de Chapman”.#
"Yo no tengo miedo de vivir en Nueva York. A mí nunca me han atacado, nunca me han molestado. Lo único que me pasa es que, de vez en cuando, alguien me detiene en la calle para pedirme un autógrafo. Y eso para mí no es molestia. Al contrario, me hace sentir bien..." .JOHN LENNON.